La pérdida de una pieza dental conlleva importantes problemas, y no sólo hablamos de la parte estética, que queda a la vista. Sino también de problemas dentales, pérdida de hueso y dificultad para comer y hablar con normalidad. Los implantes dentales se presentan como el tratamiento antienvejecimiento por excelencia en estos casos, te contamos porqué.
¿Qué son los implantes dentales?
El tratamiento de implantes dentales es un procedimiento utilizado para reemplazar dientes perdidos o ausentes. Consiste en la colocación de una estructura de titanio en el hueso maxilar o mandibular, que actúa como una raíz artificial. Esta estructura, conocida como implante dental, proporciona una base sólida y estable para la colocación de una corona dental artificial.
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Las consecuencias de no reemplazar dientes perdidos
Verte envejecido es sólo una de las muchas consecuencias de no reemplazar a tiempo uno o varios dientes perdidos.
Cambios en la estructura facial
Los dientes actúan como soporte para los tejidos faciales. Cuando falta uno o varios dientes, los tejidos faciales pueden comenzar a colapsar o hundirse, lo que puede ocasionar cambios en la apariencia facial, como arrugas profundas, pérdida de volumen en los labios y flacidez en la piel.
Pérdida ósea y debilitamiento de la mandíbula
Los dientes desempeñan un papel crucial en la estimulación y el mantenimiento de la salud del hueso alveolar que los rodea. Cuando un diente se pierde, la falta de estimulación puede provocar la reabsorción ósea, lo que puede llevar a una pérdida gradual del hueso alveolar y un debilitamiento de la mandíbula.
Esto puede afectar la estabilidad de los dientes restantes y dificultar futuros tratamientos dentales, como la colocación de implantes dentales.
Desplazamiento de los dientes adyacentes
Los dientes vecinos a un espacio vacío tienden a moverse gradualmente para llenar ese espacio. Esto puede resultar en un desplazamiento de los dientes restantes, lo que afecta la alineación y la mordida. Esto puede conducir a problemas de maloclusión, desgaste dental anormal y trastornos de la articulación temporomandibular (ATM).
Problemas de masticación y del habla
La falta de dientes puede dificultar la capacidad de masticar los alimentos adecuadamente, lo que puede llevar a una masticación deficiente y una digestión ineficiente. Esto puede afectar la nutrición y la salud gastrointestinal.
La pérdida de dientes puede afectar también a la pronunciación de ciertos sonidos y dificultar el habla. Esto puede afectar la comunicación verbal y la confianza en sí mismo al interactuar con los demás.
Impacto en la autoestima y la calidad de vida
La pérdida de dientes puede tener un impacto significativo en la autoestima y la confianza de una persona. La apariencia alterada y los problemas relacionados con la alimentación y el habla pueden afectar negativamente la calidad de vida en general.
Por todo esto es importante tomar medidas que nos permitan prevenir los efectos secundarios de la pérdida de dientes. Los implantes dentales como tratamiento antienvejecimiento son en la mayoría de casos la mejor opción.
A continuación te contamos de qué forma ayudan los implantes dentales a prevenir los signos de envejecimiento.
Los implantes dentales evitan el envejecimiento prematuro
Como ya hemos comentado, los implantes dentales permiten al paciente reponer dientes perdidos. Esto evita que las mejillas o los labios se hundan, haciéndote parecer mayor.
La falta de dientes y la pérdida ósea que provoca, causan que algunas partes de la cara colapsen hacia adentro y aparezcan arrugas en consecuencia, dando un aspecto más envejecido.
Por otra parte, la pérdida de dientes puede afectar la posición y el alineamiento de los labios, lo que altera el perfil facial y da una apariencia envejecida. Al reemplazar los dientes perdidos con implantes dentales, se restaura la función y la estética de la boca, lo que puede mejorar el perfil facial.
Ponerse implantes dentales te permitirá tener una sonrisa más bonita, con una función oral adecuada y una apariencia más juvenil.
Conclusión
Consultar a un dentista especializado en implantología es fundamental para evaluar las necesidades individuales de cada persona y determinar cuál es el mejor enfoque de tratamiento para reemplazar los dientes perdidos y evitar el envejecimiento prematuro.
